TODO ES ENERGÍA

TODO ES ENERGÍA Esta afirmación, tan contundente y clara, es difícil de demostrar, pero muy fácil de experimentar. Nos movemos, respiramos, nuestros órganos cumplen sus determinadas misiones fisiológicas, en nuestro cerebro cada segundo se ejecutan millones de impulsos eléctricos que nos permiten, entre otras funciones, pensar. Estamos compuestos por células, moléculas, átomos, protones, neutrones y demás pequeñas partículas que se encuentran en continua vibración. Por ejemplo, el cerebro contiene varios billones de células, de las que unos 100.000 millones son neuronas y posee casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo que proporcionan la base física que permite el funcionamiento cerebral. Gracias a los circuitos formados por las células nerviosas o neuronas, es capaz de procesar información sensorial procedente del mundo exterior y del propio cuerpo. Al mirar a nuestro alrededor podemos observar que las plantas crecen, los animales se trasladan y...